¡Me chifla la tarta tatín!
La clásica se prepara con manzana pero es una receta muy versátil y permite usar prácticamente cualquier fruta. En esta ocasión voy a preparar una tarta tatín de pera.
Es una tarta hecha al revés y probablemente ya conocéis la historia del porqué pero, por si acaso, os la cuento.
Érase una vez dos hermanas que regentaban un hotel en Francia allá por el mil ochocientos y pico. Al preparar la tarta con prisas, una de las hermanas metió las manzanas al horno pero se le olvidó poner la masa así que, para no desaprovecharlas, hizo una masa quebrada y la colocó encima. El resultado: maravilloso.
Se puede utilizar masa quebrada comprada (de la que se vende refrigerada) pero la verdad es que no cuesta nada hacerla. Tenéis la receta en este enlace.
¿Os animáis a preparar la tarta tatín de pera?
Pues, ¡vamos a la cocina!
Ingredientes
- 6 o 7 peras, dependiendo del tamaño
- 100 gr. mantequilla
- 140 gr. azúcar
- masa quebrada (receta aquí o la compramos refrigerada)
Preparación
Calentamos el horno a 180ºC.
Comenzamos derritiendo la mantequilla en un cazo. Añadimos el azúcar y dejamos cocinar a fuego lento durante unos 6-8 minutos, hasta obtener un color caramelo. No usamos ningún utensilio para remover porque podrían formarse grumos (en todo caso, sacudimos suavemente el cazo por el mango).
Mientras se cocina, pelamos las peras, las cortamos en cuartos y les quitamos las semillas del interior.
Volcamos el caramelo en una fuente redonda de horno para tartas y lo repartimos bien por todo el fondo.
Colocamos las peras sobre el caramelo, intentando no dejar huecos.
Metemos al horno durante 30 minutos.
Pasado ese tiempo, sacamos el molde del horno. Extendemos la masa quebrada y la colocamos sobre las peras, metiendo los bordes hacia adentro, con cuidado de no quemarnos.
Volvemos a meter el molde al horno durante otros 30 minutos, hasta que la masa esté doradita.
Cuando esté lista, la sacamos del horno y, con la tarta todavía caliente, ponemos una fuente de servir encima y le damos la vuelta.
¡¡Mucho cuidado!! El caramelo es muy peligroso (alcanza muchísima temperatura) y nos puede salpicar al volcarla. Ya me pasó una vez y no me gustaría nada que os pasara a vosotros. Por favor, tened cuidado.
La tarta se suele tomar templada pero fría también está espectacular.
¡Que aproveche!