En los últimos años parece que sólo hay recetas de Halloween.
No me quejo. La verdad es que las hay muy vistosas y divertidas (como las empanadas de Halloween, las momias de patata o las famosas escobitas de queso).
Pero este año, no sé por qué, me apetecen más las recetas tradicionales y el tema «buñuelos» me rondaba en la cabeza desde hace días.
No voy a decir que los que os traigo son los más tradicionales del mundo mundial, porque no lo son.
Para empezar, son de calabaza. Sé que en la Comunidad Valenciana hay unos buñuelos de calabaza típicos pero no se parecen demasiado a éstos.
En mi receta he incluído algunas variantes que añaden una chispa al resultado final. Por ejemplo, utilizo zumo de naranja en la mezcla.
¿A que suena bien?
¡Pues vamos a la cocina!
Ingredientes
500 gr. calabaza limpia
350 gr. harina
3 huevos
60 gr. azúcar
1 naranja (ralladura y zumo)
1/2 sobre de levadura química (impulsor)
1 pizca de sal
aceite de girasol
azúcar y canela en polvo
Preparación
Necesitamos 500 gr. de pulpa de calabaza. Si no la tenemos limpia todavía, basta con pelarla y quitar todas las pepitas. A continuación la cortamos en dados.
Para cocinarla podemos cocerla en agua o colocarla en un recipiente apto para microndas durante 8-10 minutos.
Cuando está blandita, la trituramos con el zumo de la naranja (unas 10-12 cucharadas) hasta convertirla en un puré fino. Reservamos.
Separamos las yemas y las claras de los huevos.
En un cuenco amplio tamizamos la harina y añadimos la levadura, el azúcar, la ralladura de naranja y las 3 yemas de huevo. Mezclamos y añadimos el puré de calabaza. Removemos hasta que se integre bien.
Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal.
Incorporamos una cucharada a la mezcla de calabaza, removiendo suavemente con movimientos envolventes para que no se bajen las claras.
Añadimos el resto de las claras y mezclamos con cuidado, como antes.
Cuando la masa está suave, la ponemos en una manga pastelera.
Calentamos abundante aceite en una sartén y vamos formando bolitas (como una nuez) con la manga directamente en el aceite.
Doramos uniformemente por todos los lados y sacamos sobre una fuente con papel absorbente.
A continuación, rebozamos en una mezcla de azúcar con canela (proporciones a nuestro gusto).
¡Listos para comer!
NOTA: Si no queremos rebozarlos en azúcar y canela, tampoco están nada, nada, pero que nada mal 😉
Hola me encanto la voy a preparar , gracias
Que pintaza tienen!!!! A ver si los pruebo, yo me quedo con la versión sin rebozar de azúcar, jajajaja.
Besote!!!!!
Con o sin azúcar están para chuparse los dedos!